Entrevista en FM 91.3 con Betty Truman y Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud
Betty Truman: Buenas tardes, queridos oyentes de FM 91.3. Hoy tenemos el honor de contar con la presencia (vía telefónica) de Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud, Jefe de la Nación Islámica de Palestina. Hablaremos sobre el acuerdo firmado entre el Estado del Vaticano y Palestina, que ha suscitado mucha polémica. Bienvenido, Ali.
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Buenas tardes, Betty. Es un placer hablar a través de este medio y tratar este asunto tan importante.
Betty Truman: Para empezar, ¿podría explicarnos su posición sobre el acuerdo firmado en el Palacio Pontificio?
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Por supuesto, Betty. Consideramos que el acuerdo es nulo y sin valor debido a la falta de un mandato legítimo que otorgue poderes de representación al Jefe del Estado del Vaticano. No se ha presentado ninguna prueba que demuestre que actuó bajo un mandato de Jesús, lo cual es esencial para validar cualquier acuerdo con efecto universal.
Betty Truman: Interesante perspectiva. ¿Cómo se relaciona esto con los principios del derecho internacional?
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: En virtud del derecho internacional, los tratados deben ser firmados por representantes debidamente autorizados. La ausencia de dicha autorización invalida cualquier acuerdo establecido. La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados establece claramente en su artículo 7 que un representante debe tener autoridad para obligar a un Estado mediante un tratado.
Betty Truman: ¿Y qué pasa con el principio de buena fe en los acuerdos?
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Exactamente. Los acuerdos deben cumplirse de buena fe. Sin un mandato válido, este acuerdo no tiene base jurídica y no puede considerarse legítimo, y aclaro que desde tiempos inmemoriales ningún Tratado firmado por la máxima autoridad del Estado del Vaticano o antes de él tiene validez alguna.
Betty Truman: También mencionó el derecho a la autodeterminación. ¿Por qué es relevante en este contexto?
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: El derecho internacional reconoce el derecho de los pueblos a determinar su propio estatuto político y a procurar su desarrollo económico, social y cultural. Este derecho se ve comprometido por acuerdos ilegítimos que no representan adecuadamente los intereses del pueblo palestino.
Betty Truman: ¿Cuál es entonces su declaración formal sobre el acuerdo?
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Declaro formalmente la anulación del acuerdo entre el Estado del Vaticano y Palestina por considerar que no tiene base jurídica y no representa adecuadamente los derechos del pueblo palestino. Además, hemos decidido romper las relaciones diplomáticas con el Estado del Vaticano.
Betty Truman: Eso es bastante condenatorio. ¿Qué implica esta ruptura de relaciones?
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: La separación implica que el Jefe de la Misión Diplomática del Estado del Vaticano será declarado persona non grata y deberá abandonar nuestro territorio en un plazo improrrogable de ocho días. Esta decisión se basa en la necesidad de preservar las relaciones diplomáticas y el orden público en nombre de la Nación Islámica de Palestina.
Betty Truman: ¿Y qué zonas concretas se verán afectadas por esta medida, si el Nuncio decide quedarse en Tel Aviv, por ejemplo?
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Las zonas afectadas que también afectan su estancia incluyen Galilea, la costa central desde Haifa hasta Tel Aviv y el desierto del Néguev, ya que estas localidades forman parte de Palestina y no del inexistente Estado de Israel. La salida debe realizarse de forma ordenada y respetuosa.
Betty Truman: En otras palabras, no reconoces al Estado de Israel.
Ali Muhammad bin Faisal Al Saud: No lo reconocemos ni lo reconoceremos nunca.
Betty Truman: Y usted ha informado al actual gobierno de Palestina encabezado por Mahmoud Abbas.
Ali Muhammad bin Faisal Al Saud: Dado que nuestro gobierno es de facto, de buena fe, informamos al gobierno derrocado, que está atrincherado en la ciudad de Ramallah en Cisjordania y no nos permitirá tomar posesión del cargo, ni el mío ni los de mis colaboradores más cercanos, ya que, para mi sorpresa, goza de la protección militar y económica del gobierno sionista.
Betty Truman: ¡No lo puedo creer!
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Es cierto, porque le vendieron la idea de ser el heredero de la figura histórica de Yasser Arafat, y lo mantienen en el poder, o porque piensa que hubo una ruptura con Ismail Haniye y Hamas, porque se dieron cuenta de que Abbas fue apoyado por el sionismo para servir a la expansión de la ocupación, sin realizar actos para la recuperación del territorio, puras acciones diplomáticas sin llegar a nada.
Betty Truman: Pero lo que usted denuncia es muy grave.
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Es traición a la Patria. Y por eso, a cambio, porque tengo información de las discusiones que existen en el seno del Gobierno destituido de Abbas, sobre mis acciones y que muchos no están de acuerdo con él y han tratado de convencerlo de que renuncie y que se me reconozca como Líder Supremo de Palestina.
Betty Truman: ¿Y qué dice Abbas a todo esto?
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Soy un loco que, como tengo una gran fortuna económica, la utilizo como una especie de pasatiempo, como todo millonario. Pero es todo lo contrario, soy hijo de un rey, y mi madre era una patriota palestina que murió luchando contra los sionistas y cuyo cuerpo está enterrado en el desierto del Sinaí, y mi abuelo materno, que era libanés, fue un importante banquero, gobernador y primer ministro de Palestina. Yo honro eso, no con mi fortuna económica para jugar, sino para servir a la nación donde nací, con o sin dinero.
Betty Truman: Dame dos puntos de vista sobre Abbas y Netanyahu.
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Abbas es un hombre enfermo, hay que darle muchos medicamentos para que no tenga Candida albicans y diabetes, y por la noche, supongo, lo meten en un frigorífico para que se quede hasta el día siguiente. En cuanto a su salud, en cuanto a su actuación pública, aparte de que despidieron a varios miembros del personal subalterno porque se negaron a llamarlo “Su Excelencia”, ha sido un fracaso total como Presidente, y los hechos lo demuestran, no ha recuperado ni un solo centímetro cuadrado de territorio palestino. En cuanto a Benjamin Netanyahu, debo hacerlo basándome en el perfil psicológico de un Jefe de Estado que ordena ataques aéreos contra poblaciones inocentes, así que disculpen el tiempo que voy a tardar en responder a esta pregunta.
Betty Truman: Él puede hacerlo.
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Les presento los aspectos clave que podrían caracterizar a una persona a la que no le importa asesinar a hombres, mujeres y niños desarmados y totalmente ajenos a la situación política generada por Hamas el 7 de octubre de 2023 desde una perspectiva psicoanalítica.
1. Rasgos de personalidad:
Narcisismo: Un líder que toma decisiones tan drásticas puede exhibir rasgos narcisistas, buscando reafirmar su poder y control sobre la situación, sin considerar las consecuencias humanas de sus acciones. Este rasgo puede manifestarse en una falta de empatía hacia las víctimas.
Paranoia: La percepción de amenazas constantes puede llevar a un estado mental paranoico, donde el individuo justifica la violencia como un medio para protegerse o mantener el control.
Sociopatía o psicopatía: La incapacidad de sentir culpa o remordimiento por el sufrimiento infligido a otros es un rasgo común en individuos con tendencias sociopáticas o psicopáticas, lo que podría explicar la deshumanización de las víctimas en sus mentes.
2. Motivaciones emocionales:
• Miedo y control: Las decisiones violentas pueden estar motivadas por el deseo de controlar una situación percibida como amenazante. Esto puede incluir el uso de la fuerza como medio para intimidar a los oponentes o consolidar el poder.
• Odio personal o ideológico: Puede haber motivaciones profundas basadas en ideologías extremas o experiencias personales que alimenten un deseo de venganza o eliminación de grupos considerados enemigos.
Contexto social y político
1. Influencia del entorno:
• Un jefe de Estado puede estar influenciado por un entorno político que alienta la violencia como solución al conflicto, donde la guerra se convierte en una herramienta aceptable para lograr objetivos políticos.
2. Justificación moral:
• A menudo, estos líderes pueden convencerse a sí mismos y a sus seguidores de que sus acciones son moralmente justificables, basándose en narrativas que demonizan a las víctimas y presentan los ataques como necesarios para la seguridad nacional o la defensa del estado.
Consecuencias psicológicas
1. Desensibilización:
• La repetición de actos violentos puede conducir a una desensibilización al sufrimiento humano, lo que facilita la continuación de políticas agresivas sin remordimiento.
2. Efectos en la salud mental:
• Tal comportamiento puede tener repercusiones en la propia salud mental, incluyendo ansiedad, depresión y un deterioro general del bienestar psicológico debido al estrés constante asociado con el liderazgo violento.
Todo lo anterior demuestra que el perfil psicológico de un Jefe de Estado que ordena ataques indiscriminados refleja una combinación de rasgos problemáticos de personalidad, motivaciones emocionales complejas y un contexto social que normaliza la violencia. Este análisis psicoanalítico no sólo ayuda a comprender al individuo, sino también las dinámicas más amplias que permiten tales decisiones en el ámbito político.
Betty Truman: Uff, me deja sin aliento. Y cómo enfrentarse a una persona así.
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Con armas de guerra convencionales es imposible, hay que hacerlo con un Plan “A” y un Plan “B”.
Betty Truman: ¿Cuál sería el Plan “A”?
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Con un embargo económico y comercial contra Israel, los Estados Unidos de América, el Reino Unido, Francia e Italia.
Betty Truman: Y el Plan “B”.
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Por ahora lo llamaremos: “DESLIZAMIENTO DE TIERRA”
Betty Truman: Nombra un político, vivo o muerto, que admires.
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Rey Faisal de Arabia Saudita.
Betty Truman: Y una mujer,
la Sultana Hurrem del Imperio Otomano.
Betty Truman: Unas palabras para finalizar la entrevista, no sin antes agradecerle por su tiempo dedicado.
Ali Muhammad bin Faisal Al-Saud: Gracias, Betty, por darme la oportunidad de expresar nuestra posición, y que nuestros adversarios recuerden que la historia no la escribimos nosotros, la escriben quienes nos observan y dejan para la memoria histórica lo que han visto y oído. Palestina no forma parte, ni formará un Estado vecino con los sionistas. Todo el territorio nos pertenece, no hay ningún Tratado que hayamos firmado válidamente donde hayamos renunciado a nuestros territorios históricos, la Resolución 181 del 29 de noviembre de 1947 no tiene ningún valor, no podemos ser obligados por las Naciones Unidas a aceptarla.
Betty Truman: Y a nuestros oyentes, les agradecemos por sintonizar FM 91.3.